Orígenes
El Aloe, es una planta medicinal que forma parte de la familia de las Liliáceas una especie con más de 250 variedades, de las cuales solo 3 o 4 cuentan con propiedades medicinales como el Aloe vera. El Aloe crece en climas cálidos, pudiendo soportar temperaturas elevadas. El gel de Aloe como también es conocido, se encuentra en el interior de las hojas de la planta, es de color transparente y tiene aspecto gelatinoso.
Los primeros en comercializar el Aloe vera fueron los árabes, a día de hoy las numerosas propiedades medicinales y terapéuticas de este gel han extendido su uso y comercialización en los últimos años.
Para aprovechar al máximo sus propiedades es recomendable utilizar geles que contengan mas de un 98% de Aloe en su composición, evitando el alcohol y la mezcla con otras cremas.
Aplicaciones del Aloe vera
Abcesos: las bacterias en las heridas pueden causar abscesos que dificulten su cicatrización. Aplicar Aloe vera de manera tópica alivia y acelerara el proceso de curación.
Acidosis: Valores de ph por debajo de 7,2 en nuestro organismo pueden generar acidosis, que se manifestara a través de malestar general y riesgo de padecer enfermedades con mayor facilidad. Si se padece acidosis, se deberá incrementar el consumo de alimentos alcalinos (ver alimentos relacionados). El Aloe vera es un alcalino, 2 vasos al día de zumo de Aloe vera contribuirán al equilibrio del ph.
Acné: Los cambios hormonales, la pubertad, la alimentación, o el estrés, pueden generar acné. El acné es una patología de la piel que puede incidir en diversas magnitudes. En todos los casos el Aloe es un gran aliado para calmar la piel, hidratarla sin aportar grasa lo que obturaría el poro. Los casos de acné severo suelen ser tratados con medicamentos que a menudo resecan la piel en exceso, en estos casos aplicar cataplasmas de Aloe en hoja o en gel aliviará y restablecerá la humedad natural de la piel, sin añadir aceites ni alcohol.
Envejecimiento: El zumo de Aloe consumido oralmente esta recomendado para los procesos de envejecimiento prematuro. El Aloe contribuye a mejorar el estado del sistema cardio circulatorio y digestivo, reforzando las defensas. 25 ml de zumo de Aloe vera diluido en agua o zumo de fruta una vez al día, compensa un déficit alimentario, carencias derivadas de convalecencias o dietas.
Afecciones estomacales o intestinales: El ardor de estomago, la sensación de empacho, producto de una mala digestión pueden ser aliviados con 20 ml de zumo de Aloe vera al día.
Quemaduras solares: el Aloe vera a parte de ser refrescante y un magnifico hidratante contiene reducidas dosis de ácido salicílico y lactato de magnesio que ejercen un efecto anestésico. calmando y apaciguando la zona afectada. El Aloe además tiene efecto microbicida, actuando contra los microbios responsables de las infecciones en quemaduras, y es también anti inflamatorio, favoreciendo la afluencia de sangre al lugar donde se aplica.
Picaduras de insectos: el Aloe vera no evitará que te piquen los insectos, pero su efecto refrescante te aliviará y desinflamará la zona afectada.
Cultivo del Aloe vera
El Aloe vera es una planta que soporta una amplia franja de climas su cultivo es sencillo con lo que fácilmente podemos tener una planta en casa.
En las hojas de la planta es donde encontramos el gel que contiene todas sus propiedades. Estas deben lavarse antes de aplicarse. El gel de Aloe comienza a oxidarse transcurridas 24h de haberse, cortado adoptando un tono amarillento, y perdiendo sus propiedades medicinales. Podemos preservar las propiedades benéficas del Aloe, hasta 3 días conservando la hoja entera en el frigorífico y sustrayendo el gel a medida que lo necesitemos.
El Aloe que podemos encontrar en el supermercado ha pasado por procesos de estabilizado que varían en función del fabricante, pero que pueden resultar complejos de reproducir en casa:
En cualquiera de sus formas, el Aloe es una planta con beneficios excepcionales con la que siempre es interesante contar en casa.
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